saben dónde vives. saben dónde trabajas. saben dónde está tu gimnasio. conocen tus recorridos y paradas. escuchan tus conversaciones. leen tus whatsapps. saben quiénes son tus amigos de facebook y saben con quién follas. saben dónde viven tus padres. saben qué comes. saben qué enfermedades tienes. saben con quién hablas. tienen mapeadas todas tus rutinas. saben lo que buscas en google, si publicas fotos en instagram, si te vas a hacer un tatuaje, si eres twitero, si vas a viajar a Dinamarca en breve y en qué avión vas. saben dónde vive tu familia allí. saben qué guarradas les has comprado a tus sobrinos. saben dónde las habéis comido y cuánto habéis tardado. saben que has pasado por un cajero para sacar coronas e ir a christiania.
¿Te sorprendes? ¿Crees que no es verdad? Hoy ya lo saben. Pero no son capaces de sincronizar y alinear todos los vectores para obtener una radiografía inmediata de cada uno de nosotros.
Pero en breve serán capaces…
Para eso, amiguitos y amiguitas, hace falta armamento de destrucción masiva: el Terror y el Big Data.
el big data.
el big brother.
el big business.
El Terror.
¿Cuánto estás dispuesta a sacrificar por tu seguridad?
¿A no salir de casa por el miedo a lo que te pase por la calle? ¿A permitir que los diferentes estamentos de poder sepan todo de todos para poder ir tranquilo por la calle? ¿A celebrar que se prohiba el dinero en metálico para evitar que los terroristas se financien? ¿A que sepan todo lo que compras, absolutamente todo?
<cynical>
Cada vez tenemos más enemigos. Nos llegan en hordas. Refugiados de guerra. Inmigrantes económicos. Sin papeles. Delincuentes. Terroristas infiltrados. Están en nuestros barrios. Tercera generación que no se siente francesa. Ni belga ni española ni nada. Se sienten musulmanes. Integristas. Yihadistas. Monstruos. Las bestias de los cuentos. Como los narcos de la droga. También son salvajes. Todo podrido. Si se lo permitimos acabarán con nuestro mundo. Medidas extraordinarias para enemigos extraordinarios. Míticos. El Apocalipsis.
Pero sabemos cómo pararlos…
Vamos a permitir que los buenos vigilen a los malos con todos los medios a nuestro alcance. Pero sólo será a los malos. A los buenos no los miraremos. Pero con ayuda de unos algoritmos vamos a trazar determinados vectores y muestreos aleatorios más profundos que permiten detectar a delincuentes potenciales con una fiabilidad del 87,34%. Y a esos también les vigilaremos. Y haremos que cada vez que alguien emplee la palabra bomba, yihad, Alá, matar o suputamadre salte una alerta en algún centro de control y se inicie un seguimiento algo más detallado: posicionamiento GPS, comunicaciones por teléfono, email, sms… buscando palabras feas, detectando entonaciones y acentos de frecuencias peligrosas… Prevención.
Vamos a prohibir el dinero en metálico para que los terroristas y los narcos no se puedan financiar. Que sea imposible manejar dinero negro. Que todo sea transparente y pague sus impuestos para construir escuelas y hospitales y pagar a maestras comprensivas con nuestra descendencia. Y de paso que se sepa toda transacción económica que hagas: desde pagar al taxista hasta la comida, ropa… todo, vamos.
Ya no puedes comprar drogas. Ni dar limosna. Ni ir de putas. Ni prestar dinero a alguien en secreto.
Y luego pondrán intereses negativos. Pagaremos porque nos guarden nuestro dinero.
Y nos levantaremos cada día seguros y contentos para ir a trabajar y ganar nuestro dinero con el sudor de nuestras frentes. Todos vigilados y controlados hasta acabar con los malos. Todos los buenos. Los malos ya no estarán. Ahora todavía están aquí entre nosotros. Pero cuando acabemos con ellos volveremos a ser libres y felices.
Ahora, de momento, ya lo has visto: están en el corazón de Europa.
Si no hacemos algo pronto va a ser demasiado tarde.
</cynical>
El Big Data
Qué bonito nombre: el Big Data. El futuro. Un salto evolutivo del conocimiento humano sin precedentes. Correlaciones cuadráticas mágicas. Regresiones lineales que nos ayudarán a comprenderlo todo de forma prístina. Patrones que nos ayudarán a acabar con el cáncer y el ébola. Predecir los mejores cultivos para cada terreno y época para acabar con el hambre en el mundo. Prevenir enfermedades con pequeñas intervenciones imperceptibles…
Si gastamos 4 millones de euros en una campaña multicanal para fomentar el deporte entre los hipsters de 30 a 50 años lograremos un descenso del 13,47% en los ingresos hospitalarios con estancia por problemas cardiovasculares, una reducción del 21,07% en consultas psiquiátricas, un 8,33% menos de fracaso escolar y la mitad de embarazos no deseados entre adolescentes.
También podremos saberlo todo de ti en tiempo real. Escribiremos tu nombre en el buscador y nos aparecerá todo sobre ti. Tu Facebook de verdad, no el de las apariencias. Con todo analizado a milímetro. Todas tus debilidades, tus miedos, tus preocupaciones, tus alegrías, tu entorno, lo que haces.
Sabemos con qué Suicide Girl te has masturbado hoy. Sabemos dónde has ido, qué has comido, con quién has hablado, qué has hecho en el trabajo… Lo sabemos TODO. Al 93,41%. Suficiente para saber que eres un peligro potencial.
Esto es el futuro.
¿Quieres quedarte fuera?
Todas las distopías se reducen en el fondo a lo mismo: una sociedad esclava y contenta. Alienada.
La sociedad de las utopías. El marxismo y el capitalismo acaban en el mismo hormiguero.
Hormiguitas sumisas y felices en su
paraíso.
Créditos, referencias, rapiñas y pirateos varios:
http://www.renders-graphics.com/gallery/Bleach-22/Ulquiorra-Schiffer-99966.htm
http://www.cambridgedistillery.co.uk/antygin/
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