No sigas leyendo: lo que hay más abajo no soy yo.

Es Rabia.

Es dolor.
Es desesperación.
Es amargura.
Es decepción…

Es algo. Pero no soy yo.

Es un frío y soleado día de Reyes Magos.
Con el viento golpeando mi cara.
Con los regalos que no di tirados a la basura.
Ahora la ciudad está cubierta de hojas secas.
Un invierno tardío.

Es un adiós.

Creí que era ella.
Quise creer que era ella.

Pero lo hice todo para que no fuera ella.
Para que no pudiese ser ella.

Y cuando quise que fuera ella era ya demasiado tarde.
Ha sido demasiado tarde.
Demasiado doloroso.
Demasiado todo…

Ya sólo podíamos decirnos adiós.
Y ni eso hemos sabido hacer.


fatal-error-black-ops-

Hemos alargado un sueño que era una pesadilla.
Hemos querido creer que era posible.
Que podíamos volver a empezar.

Pero no se puede.
Ni olvidamos ni perdonamos.

Podemos tragarnos el orgullo.
Podemos poner buena cara.
Podemos mostrar lo mejor de nosotros mismos.
Podemos darlo todo.

Y aun así, no podemos resetear el sistema y empezar de cero.
Hay demasiados virus y troyanos.
Demasiadas afrentas y cuentas pendientes.
Demasiadas historias prohibidas.

Apenas unos megas libres en nuestros discos duros.
El sistema va lento, se cuelga, se muere.
Pantalla en negro.
No arranca.
Murió…

Siempre soñé que me iría y que tú no vendrías conmigo.

Pero siempre estás ahí.

Omnipresente.
Silenciosa.
Distante.
Enfadada.
Vengativa.
Rabiosa.

Siempre estás donde voy.
Donde quiero ir.
Donde puedo ir.

Me abalanzo sobre tu holograma y sólo siento el aire frío entre mis brazos.

Siempre soñé que me iría y que tú no vendrías conmigo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.