Sabía que llegaría el día. Y ha llegado de forma inesperada. Absurda. Un whatsapp de mierda mal contestado. Malinterpretado. Y a muerte…

Esto es pornografía

Yo ya he llegado al límite vertical. Desde abajo. Ya ni lloro. Me he quedado sin lágrimas. Me tiemblan las manos; como a un yonki. O a un anciano. Ahora que arrastro mi rodilla recién operada y vivo encerrado. Sin nadie que me abrace por las noches cuando me duele el alma. Cuando me arde la rodilla.

<strong>Y me apago</strong>.

Yo creía que se arreglaría. Quería creer que se arreglaría aunque sabía que no. Ya no es el momento de hacer volar alto los dados (allea iacta est). Es el de la suerte está echada (ανερριφθω κυβος). (*****)

Me siento solo. Con mis padres. Rodeado de amigos. Solo. Manda webs.

Cuando pueda pensar me levantaré. Cuando no sienta este pesado magma que bulle en mi tráquea miraré hacia donde el mar se funde con el horizonte. Rompiendo el alba todavía. Rodeado de oscuridad.

Pero todavía no puedo. Sin lágrimas. Sin dramas. Sencillamente no puedo. Atado a la silla. Escribiendo para no pensar en ello. ¡Mira tú que apañadico el nen! Escribiendo sobre ello para no pensar en ello. ¡Así se superan los problemas! En fin…

Triste. Sí. Pero una tristeza indolora. Lejana. Aire frío en una mañana soleada de enero. La tristeza del que sabe que mañana saldrá el sol. Hoy estoy mal. Pero mañana estaré bien. Sé que esto pasará. Sé que esto que siento desaparecerá. Que poco a poco la tristeza se irá evaporando hasta que un buen día, así, de forma inesperada, me despertaré y diré: ¡qué tonto he sido!

Y  quizás no sea feliz. Pero no estaré triste.

Nunca más.

Me siento como un jinete atrapado en el estribo mientras me arrastra Taranto desbocado.

caballo

Lo peor de todo (o lo que peor llevo, ya no sé, porque soy un egoísta y un manipulador para la contraparte contratante de la primera parte) es la impotencia. Para una mente curiosa, llámala científica si quieres, no hay nada peor que la impotencia.

Retador, dirán los panolis que publican frases filosóficas de mercadona sobre fondos retocados con instagram para que hasta la mierda se vea pin.

No como cuando programando algo falla. Miras y remiras el código mil veces buscando el error. Pruebas mil estrategias para encontrar el bug.

<button onclick="myFunction()">Adelante</button>

<script>
function myFunction() {
 alert("¿Quién te ha dado permiso?");
}
</script>

Allí sabes que, al final, lo lograrás.

Ahora no. No sé ni por dónde abordar el problema.  Qué estrategia seguir para salir de ésta. Quizás mañana tampoco lo logre. Ni pasado mañana. Pero algún día encontraré la fisura por la que escapar. Una fisura hermana a la que llevo en el cuello por donde manan las lágrimas que no quieren llegar a mis ojos.

Ya es hora de afrontar la realidad: los errores se pagan.

Y yo tengo que pagar los míos.

A mí ya me ha llegado mi sanmartín.

 

This is the end, beautiful friend
This is the end, my only friend, the end
Of our elaborate plans, the end
Of everything that stands, the end
No safety or surprise, the end
I’ll never look into your eyes, again

La sigo echando de menos.

Mucho.


Muchas veces me espió bajo la lluvia y el frío. Muchas veces me vio besando a otras y subirlas a casa. Con sus ojitos, llorando y temblando, me vio. Y leyó mensajes estúpidos con ex-novias que no me importaban una mierda pero que me proporcionaban el insano placer de una venganza sin afrentas. Y vio amigas sospechosas en facebook. Y leyó conversaciones con mis amigos donde hablaba de ella como una conejita sexual. Y no podía darle las razones por las que la quería. Ni me preocupaba por conocer su pasado. Ni escuchaba sus miedos…

Nada. De mí sólo obtuvo ese vacío que se llena de inseguridades, de sospechas, de angustia, de rabia, de pesadillas, de obsesiones, de alergias, de esa materia negra que nos erosiona el carácter hasta hacerlo holograma. Empatía en 2D.

Yo apenas recuerdo. Mis recuerdos se han evaporado. Apenas recuerdo esas noches. Apenas recuerdo sus lágrimas. Apenas me recuerdo a mí.

Quiero ser ese yo que fui y no soy. Y ahora soy yo sin ser yo ni yo ni yo. 

Sólo soy un autómata. Estático en movimiento constante. Una y otra vez haciendo lo mismo. Lo mismo. Lo mismo…

https://youtu.be/JSUIQgEVDM4

Ya no soy yo.

Créditos, referencias, rapiñas y pirateos varios:

www.androidpit.com

wallup.net

Placebo

The End